Adiós a una pionera
Si decimos Fórmula 1, se nos vendrán muchas cosas a la cabeza. Si a ello le unimos la palabra mujer, lo primero que nos vendrá a la cabeza (y no sin razón) serán las bellas señoritas que adornan los paddocks de los Grandes Premios.
Pero y si unimos una tercera palabra, piloto. ¿Mujer piloto en Fórmula 1? A muchos les extrañará, ya que es algo muy raro y desconocido. De hecho, en la historia de la Fórmula 1, desde 1.950, sólo 5 mujeres se han sentado en un monoplaza con intención de disputar un Gran Premio. Y, de hecho, sólo una, Lella Lombardi, tiene el hito de haber puntuado, consiguiendo 0,5 puntos (sí, medio punto) en nuestro país, en el Gran Premio de España de 1.975, celebrado el 27 de Abril en el bello Motjuich. El que sería el último Gran Premio allí celebrado, debido a la tragedia. Pero eso es otra historia que tendremos que contar en otro momento…
A la persona que nos queremos referir desde un principio es a la napolitana María Teresa de Filippis, nacida el 11 de Noviembre de 1.926. Y decimos adiós porque este sábado 9 de Enero es lo que hemos tenido que decirle a esta valiente pionera.
¿Pionera? Sí, porque ha sido la primera mujer en la historia que compitió a los mandos de un Fórmula 1. Y al volante de uno de los mejores de la historia, el Maserati 250F con el que el grandísimo Juan Manuel Fangio consiguió su 5º y último campeonato mundial en 1.957.
Debutó en 1.958 en el equipo Maserati, como dijimos con el coche de Fangio del año anterior. Y en menudo escenario para debutar, en Mónaco, nada menos… Carrera en la que no consiguió en entrenos clasificarse para la parrilla de salida. Quizá no sea el mejor debut, pero es un hito histórico.
Volvió a competir en Bélgica, en el mítico y bello Spa Francorchamps, alcanzando el 10º puesto final, lo cual no está nada mal.
Tras Bélgica venía Francia, donde iba a competir y no se lo permitieron porque “el único casco que una mujer debe usar es el de la peluquería”.
Ese mismo año 1.958 participó también en los Grandes Premios de Portugal e Italia, clasificándose en ambos para la carrera, pero retirándose en ambas por problemas mecánicos.
Al año siguiente fue fichada por el equipo Porsche, donde estaba el piloto francés Jean Behra. En Mónaco de nuevo estaba a los mandos, pero igualmente que el año anterior, no consiguió clasificarse para la carrera. Después, tras la trágica muerte de Jean Behra, decidió dejar las carreras.
En 1.997 fue Vicepresidenta del Club Internacional de Antiguos Pilotos de F1, y también fue presidenta del Club Maserati.
En una entrevista concedida a un diario deportivo español en el Gran Premio de Italia de 2.010 en Monza (primero de Fernando Alonso para Ferrari), fue muy crítica (no sin razón) sobre la falta de mujeres actualmente en la Fórmula 1, declarando “No llego a entender por qué las mujeres no llegan ahora a la F1. Los coches son mucho más fáciles de conducir que en mi época. Tienen todo tipo de apoyo, quizá es miedo, o falta de velocidad. Yo creo que les falta corazón”. También nos quedamos con estas líneas cuando se le preguntó sobre si había sufrido machismo “Nunca. Era un deporte muy masculino, pero todo lo contrario, me daban consejos, me ayudaban y era una más. También para dejarme el tobillo haciendo el punta tacón con los pedales o moviendo el gran volante que era duro como el hierro”.
Ahora debemos decirle hasta siempre a esta valiente pionera, que abrió el camino a otras cuatro pilotos para escribir líneas de la historia de la Fórmula 1, quedando a la espera de la sexta…