Adiós al último Lancia que mandó en Lancia

Gianni Lancia

El pasado 4 de Julio, el conocido como Día de la Independencia para los EE.UU., vio desaparecer al último personaje de la familia Lancia que tuvo algo que ver en esta gran firma de vehículos.

Quizá no sea un pasamiento de los más relevantes, pero para mi, amante de los vehículos italianos como soy y con gran pasión y sentimiento por Alfa Romeo y Lancia más en particular, este hecho sucede en un mal año, un asqueroso año. Después de que un personaje que no quiero nombrar vaya a eutanasiar a Lancia (por no decir matar, aunque la culpa no es sólo suya), que el último integrante de la familia Lancia que dirigió la compañía haya muerto este año, para mi, es más que una coincidencia.

Gianni nació el 16 de Febrero de 1.924 en Fobello, hijo de Vincenzo Lancia (creador de esta mítica firma) y Adela Miglietti. Empezó quizá demasiado pronto en la empresa, pues tuvo que tomar sus riendas tras la desgracia de perder a su padre con tan sólo 13 años, ayudado por el equipo que pusiera en marcha su padre. Aunque tomó el mando de manera efectiva en 1.947, a los 23 años, nada más salir de la Universidad de Piso como ingeniero de automoción.

Junto con Vittorio Jano, Lancia se empieza a consagrar como una empresa innovadora en lo técnico, cosa que siguió demostrando durante su historia… hasta hace unos años. Gianni es un apasionado de las carreras y pronto lo hace notar en la dirección de la empresa, teniendo éxitos. Pero la competición es cara, mucho, y fue una de las cosas que “ayudó” a la bancarrota en 1.955.

Gianni Lancia 2

Gianni iba a todas las carreras, pero ese año 1.955, entre la delicada situación de la empresa y la muerte de su amigo Alberto Ascari, vende la empresa al Grupo Pesenti, de Italcementi, al que debían dinero por la construcción de la Torre Lancia. Y el dirigente del Grupo Pesenti, Giampiero, pone una condición muy estricta, no quiere a nadie de la familia Lancia en la dirección.

Así que Gianni se va un tiempo a Brasil, a su vuelta a Europa se instala en la Costa Azul, se casa con la actriz Jacqueline Sassard y sigue su vida completamente apartado de la firma que había creado su padre. De hecho, ni siquiera quería hablar sobre ella, por lo que es fácil imaginar lo dolido que estaba.

Ahora descansa en paz junto a su padre, los dos únicos integrantes de la familia Lancia que dirigieron la compañía.

Como he dicho, creo que esto es más que una casualidad. Por mi parte sólo puedo decir Lancia per sempre.

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